jueves, 3 de diciembre de 2015

Escribiendo cuentos policiales

PROF. Adriana Trullenque


Destinatarios: 2do año 

Los aspectos a trabajar serían las tramas conversacional, narrativa y el género policial.

Se les pedirá a los alumnos que observen en el texto el diálogo y las intervenciones de los personajes. Se analizarán las características del policial y se verá que falta en este cuento para que se convierta en ese género.

También se podría trabajar estilo directo e indirecto.

Actividad:

Después de leer el primer texto realizar un relato en primera persona, desde el punto de vista de la Sra Smithson con los motivos que la llevaron a cometer el asesinato de su marido, eligiendo una de las opciones que ella nombra para matarlo.


Un cuento de horror

La señora Smithson, de Londres (estas historias siempre ocurren entre ingleses) resolvió matar a su marido, no por nada sino porque estaba harta de él después de cincuenta años de matrimonio. Se lo dijo:
-Thaddeus, voy a matarte.
-Bromeas, Euphemia -se rió el infeliz.
-¿Cuándo he bromeado yo?
-Nunca, es verdad.
-¿Por qué habría de bromear ahora y justamente en un asunto tan serio?
-¿Y cómo me matarás? -siguió riendo Thaddeus Smithson.
-Todavía no lo sé. Quizá poniéndote todos los días una pequeña dosis de arsénico en la comida. Quizás aflojando una pieza en el motor del automóvil. O te haré rodar por la escalera, aprovecharé cuando estés dormido para aplastarte el cráneo con un candelabro de plata, conectaré a la bañera un cable de electricidad. Ya veremos.
El señor Smithson comprendió que su mujer no bromeaba. Perdió el sueño y el apetito. Enfermó del corazón, del sisema nervioso y de la cabeza. Seis meses después falleció. Euphemia Smithson, que era una mujer piadosa, le agradeció a Dios haberla librado de ser una asesina.

(El texto para la actividad va sin el final)



Actividad de extensión (prof. estela Barraza)   



¿Qué tiempos verbales predominan en la voz del narrador y cuáles en el diálogo de los personajes? Hacer un cuadro comparativo.




Resolución  


Error 

¡No aceleres!- le había dicho antes de salir a la ruta. En ese momento íbamos al aeropuerto a recibir a unos amigos. Pero,sin quitar la vista del camino siguió manejando como si no me hubiese escuchado. Mientras le escribía un mensaje de texto a un amigo, él tomó la ruta y siguió acelerando.
-¡Sabés que tengo miedo a la velocidad! Además es temprano. ¿Por qué no me escuchás alguna vez en tu vida?
Realmente, empezaba a acelerarse mi corazón. Él también parecía sentirse mal. Sus ojos parecían salirse de su órbita y el color de su tez comenzaba a decolorarse. Sus movimientos bruscos me desconcertaron. Entonces le pregunté:
-¿Te sentís mal?
_ Tu amante es un perfecto idiota, equivocó el momento. _me respondió como con resignación, mientras las gotas de su transpiración se confundían con sus lágrimas.
No comprendía lo que estaba sucediendo. Le grité:
_¡No sé qué te proponés hacer, pero si seguís así no vamos a llegar nunca al aeropuerto!...
Mi celular sonó con insistencia varias veces. No quería atender, sabía quién era el que llamaba. Pero finalmente lo atendí. Él me dijo:
_Ya lo hice. ¿Por qué no me atendías?¿Dónde estás? De repente todo se oscureció. Es lo único que recuerdo.
Cuando desperté estaba en el hospital. Ya había pasado una semana.
_Lo siento, señora Smithson...Usted es la única sobreviviente. _me dijo el doctor.

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